dc.description.abstract | Resulta hegemónica la consideración de que los medios de información y los periodistas potencian la violencia política en el tratamiento que realizan sobre la misma. Las fuentes de dicho postulado, ambientes académicos, autoridades políticas y, en ocasiones, algunos profesionales, aparentemente lo avalan, criminalizando en cierta manera el papel de los medios en esta materia y potenciando limitaciones a este tratamiento. Sin embargo, frecuentemente el origen de dicha potenciación surge por el contrario del poder político. Aquí se analiza la manipulación informativa de ETA, una organización violenta, precisamente por la prensa dependiente del Estado bajo la dictadura del general Franco, concretamente en el diario "Hierro" de Bilbao en agosto de 1968. En esta manipulación se exagera la importancia de dicha organización subversiva, se publicita su existencia, se difama la realidad política, se promueve el alarmismo, con el objetivo de reforzar la supervivencia autoritaria de aquel régimen político. Contradictoriamente con el férreo control político que padecía la prensa, en el seno de un marco de limitación informativa celosamente vigilado donde apenas aparecían los grupos de oposición pacíficos, ETA gozó desde la prensa del régimen de una desaforada publicitación con géneros que rozaban el sensacionalismo. | |