Crisis civilizatoria y Buen Vivir: aprendizajes desde las prácticas feministas
Laburpena
Esta tesis se centra en las prácticas que activistas feministas de la ciudad de Madrid llevan a cabo para afrontar la precariedad vital promovida por el sistema socioeconómico, en un momento marcado por la intensificación del conflicto capital-vida, resultado de la respuesta política al estallido financiero del año 2008.Si bien el incremento de la precariedad vital era anterior a 2008, a partir de esta fecha se intensifica y extiende de forma abrupta, derivando en una crisis de reproducción social en el Estado español que sigue vigente. Esta crisis, junto con otras que afectan a procesos vitales (ecológica, cuidados, etc.) en todo el globo, evidencian que lo que está realmente en quiebra es el modelo de civilización y los ideales de desarrollo antropocéntricos de la Modernidad.Por tanto, nos encontramos ante una situación de crisis civilizatoria promovida por el modelo socioeconómico capitalista en articulación con otros ejes de opresión: heteropatriarcado, racismo, capacitismo, colonialismo, etc. Dicha articulación, que recibe el nombre de ¿cosa escandalosa¿ o Sistema de Dominación Múltiple (SDM), provoca que el conflicto capital¿vida nos impacte de forma desigual, en función de la interseccionalidad situada.Esta situación de crisis civilizatoria exige llevar a cabo un proceso colectivo que transforme las estructuras materiales, subjetivas, simbólicas y culturales del modelo socioeconómico. Este cambio de rumbo no solo debe ocurrir en las grandes infraestructuras políticas y económicas, sino también en aquellas que habitan en nuestros cuerpos.En este sentido, esta tesis tiene por objetivo identificar aprendizajes derivados de prácticas activistas que contribuyan a la transformación de las estructuras materiales, subjetivas, simbólicas y culturales del sistema socioeconómico y que aporten al debate sobre cómo construir horizontes emancipatorios denominados Buen(os) Vivir(es).Partiendo de la teoría queer he construido un marco teórico al que he sumado otras dos teorías: el enfoque de sostenibilidad de la vida y la teoría de la práctica. Este marco teórico está en consonancia con la epistemología de los conocimientos situados y con la metodología activista empleada, que contempla la utilización de Producciones Narrativas.El análisis del narrativas coescritas con activistas feministas, permite identificar cuatro aprendizajes que se derivan del activismo feminista: 1) Reflexividad feminista interseccional. 2) Construcción y difracción de conocimientos encarnados. 3) Estrategias de incidencia política feminista en el interior de movimientos mixtos. 4) Construcción de Buenos Vivires.Se trata de aprendizajes que reducen la precariedad vital que las activistas experimentan, posibilitan la resistencia al SDM, incrementan sus márgenes de agencia y permiten expandir sus horizontes utópicos y construir escenarios de buenos vivires.