Resumen
La extensión del ejercicio de la potestad jurisdiccional más allá de los límites en que un Estado actúa su soberanía contribuye a la minimización de la impunidad por hechos criminales. El Convenio de Estambul no es ajeno a esta realidad y contiene importantes previsiones al objeto de que los Estados firmantes del mismo persigan los delitos incluidos en su ámbito de aplicación más allá de su territorio. De esta manera se suplen las deficiencias que en la persecución de tales delitos pueden derivarse de las dificultades de otros Estados para ello, o simplemente de su falta de voluntad.