Aproximación a la figura del observador como forma específica de memoria

Abstract

Si nos sumergimos en la tarea de analizar la función visual, se desdibuja la entidad simbólica que está detrás de la posibilidad de construcción visual del mundo y la memoria implicada. La figura del observador se refiere a esta forma humana en lo que tiene que ver con su significado; es una entidad inmaterial; su actuación se produce a nivel mental. La realidad que construimos y donde vivimos, es diferente de la realidad independiente de la mente donde vive el observador que somos. Esta última es la que nos acredita como investigadores. Pero esta realidad que nos trasciende y aquella donde se desarrolla nuestra vida, se desarrollan en el mismo tiempo. El signo de este tiempo sería la presencia de un mundo accesible desde el significado. Crear el mundo como si solo tuviésemos el canal sensorial de la vista, es el problema del cerebro que estudiamos. Si fuésemos músicos, el problema del cerebro que estudiaríamos, daría forma a un mundo auditivo que ampliaría también nuestra comprensión del caso humano. Desde esta postura analítica, en nuestra investigación doctoral dimos forma al constreñido mundo visual ignorando de forma específica nuestra condición humana como premisa de la posibilidad de describir: se olvida todo lo que no se reconoce en una imagen que no contiene información acerca de los demás sentidos. Lo que ahora nos preguntamos es de qué manera existe el observador como realización en el curso del tiempo. Por eso en este trabajo y desde nuestra perspectiva de artista hemos puesto el foco en el desarrollo de una herramienta representativa diferenciada, desde la que obtener una información específica, que responde sin embargo a una problemática común a la ciencia.