Laburpena
El Salvador es considerado como uno de los mejores ejemplos de un acuerdo de paz facilitado por las Naciones Unidas. De hecho, el proceso de negociaciones y la firma de los Acuerdos de Paz (1992) con frecuencia ha sido presentado al resto del mundo como uno de los ejercicios más exitosos en la práctica internacional de resolución de conflictos, hasta el punto de que ha sido expuesto como modelo de aprendizaje para otros países. Al tener esto en cuenta, resulta contradictorio y llamativo que, en materia de justicia transicional,1 en El Salvador apenas haya habido avances en comparación con otros países de América Latina.