Abstract
El antiguo colegio de San Andrés de Tudela es una fundación de la Compañía de Jesús que tuvo lugar a comienzos del siglo xvii, en plena efervescencia de los postulados tridentinos. El programa iconográfico que se estableció en un primer momento en la iglesia colegial concordaba con los motivos habituales en el seno de la orden ignaciana, como son la gloria de Dios y la exaltación del propio instituto religioso a través de sus santos más representativos. Sin embargo, a mediados del siglo xviii se realizaron una serie de modificaciones en el ornato interior, que condujeron a potenciar la figura de san Francisco Javier, transformando este programa iconográfico en un canto a las glorias del santo navarro.